Santiago Rueda fundó la editorial que lleva su nombre en octubre de 1939 y su primer domicilio fue un modesto escritorio instalado en la calle Florida, adyacente al edificio del diario La Nación.
Hombre noble, generoso y de gran sensibilidad, se inició bajo la mirada protectora y orientadora de su tío, don Pedro García, en cuya librería hizo su carrera. Ahí despertó su fe y su entusiasmo por los problemas atinentes al libro, su edición y comercialización. Fundó la cadena de librerías Fausto. Fue socio fundador de la Cámara Argentina del Libro y miembro del Consejo Directivo, con el cargo de bibliotecario, hasta su fallecimiento.
Sin prejuicios, con espíritu audaz y una visión aguda de los nuevos valores de la literatura europea,y americana, se lanzó a la realización de un vasto plan editorial para brindar al público de habla española las creac iones literarias de vanguardia de la época. Desde el primer libro de su sello “Manhattan Transfer“, de John Dos Passos– se sucedieron los éxitos de venta con triunfos significativos, como la primera versión castellana del “Ulises”, de James Joyce, precisamente en el instante en que los grandes editores eludían el compromiso de publicar el libro. A esas obras siguieron otras muchas de Cocteau, Lawrence, Hesse, Upton Sinclair, Lewis, Sartre, Tagore, Maurois, Kierkegaard, Wassermann, los siete volúmenes de “En busca del tiempo perdido”, de Proust, hasta llegar a la obra completa de Freud, otra hazaña, y numerosos títulos de Henry Miller, a partir de “Trópico de Cáncer” y “Trópico de Capriconio”, libros que desataron una encendida polémica entre lectores y críticos.
Santiago Rueda conquistó la simpatía y la amistad de muchas personas y entidades culturales que vieron en él un desinteresado factor de estímulo a favor de la expansión de las letras nacionales y extranjeras. Años después, la editorial creó la Colección Mundial Rueda y la Colección Andersen, destinada ésta última a difundir obras para niños y jóvenes. Santiago Rueda nació en Buenos Aries en 1905 y falleció en la misma ciudad en agosto de 1968. En ese momento su hijo, Enrique Rueda, decidió continuar su obra a través de la publicación de nuevos volúmenes y la reedición de los presentados por Santiago Rueda..
Fundó la cadena de librerías Fausto. Fue socio fundador de la Cámara Argentina del Libro y miembro del Consejo Directivo, con el cargo de bibliotecario, hasta su fallecimiento.
Actualmente su hijo Enrique Santiago Rueda, continúa la prestigiosa saga cultural legada.
REGISTRO DE LA OBRA EN CÁMARA DEL LIBRO ARGENTINA
CESIÓN DE DERECHOS A COOKING BOOKS